Un libro es una puerta hacia Narnia, hacia los mares del sur, hacia el escenario de un crimen, hacia la cita de unos enamorados... en definitiva, un libro es la mejor forma de comprender hasta donde llega la imaginación del hombre y de poder llegar a cualquier rincón del mundo.
Todo ello sin billete, sin avión o barco y sin grandes equipajes: solo basta un libro, grande o pequeño, da igual. Desde ese momento, se produce magia y este tipo de magia es muy parecida al que crea la música, porque surgen agujeros temporales y nos trasladamos a parajes vírgenes listos para que, mediante el suave pasar de las páginas, podamos descubrirlos.
Dicen los físicos que al viajar a la velocidad de la luz, el tiempo se para... ¿Habrán probado a leer un libro que los atrape?
Un libro no es solo viajar, es sentir las vivencias de unos personajes. Es maravilloso fundirnos con ellos. Saber lo que piensan, reflexionar y llorar a su lado. Empezamos con intriga y expectación, y acabamos con una despedida. Por eso un libro es un punto de encuentro y a la vez sirve de pañuelo para aquellos que sufren un adiós, o en el mejor de los casos, un ''hasta el siguiente capítulo''.
No podemos olvidar el lugar en el que leemos, también crucial y hermoso. Parques, la orilla de la playa, un atardecer... son lugares bellos para empezar una agradable lectura. Al día siguiente cuando vuelvas, verás ese lugar de otra manera, porque aunque los demás no lo recuerden, allí se produjo el descubrimiento de un asesino, el comienzo de la Reconquista o la llegada de un invitado no esperado.
Sin duda lo mejor de un libro, es adentrarnos en la mente de un escritor. Y es tan simple como esto: Papel en blanco. Bolígrafo en mano. Mente abierta, despierta y llena de ideas y... listos para emprender un viaje. Da igual que sea en un parque de atracciones o en una habitación vacía, poseemos la capacidad de relatar la muerte más sangrienta sin llenar de sangre el papel que estaba, en un principio, sencillamente en blanco.
Un libro es una caja de secretos que no tiene llaves, porque bastan dos tapas de cartón para guardarlos. Al fin y al cabo es eso, el mundo comprimido en hojas de papel. Viajar sin moverte del sofá. Enamorarte en la primera página y llorar una ausencia en la última. Convertirte en aventurero, detective y mucho más. Es por eso que el libro es el mejor acompañante y hoy es su día.
Queridos lectores y amantes de la escritura, escribir es un arte y leer una gozada.
¿Y aún hay personas que se preguntan por qué me gusta leer?
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