La mejor acompañante.

Hay una onda de armonía que llega a cada rincón del mundo dando color a la vida. 

No la ves, pero sí la sientes. Se hace presente en la vida de todos. Sin ella no seríamos lo mismo. 

Es gracias a su presencia, que podemos pasar de la depresión a la euforia, del enfado a la tranquilidad y del mal al bien. Unas veces utiliza las palabras para hacernos pensar y cuestionarnos nuestras decisiones. Y en la mayoría de casos nos hace llorar. Es muy buena.

Pero en otras ocasiones utiliza sonidos y melodías para hacernos cambiar el botón de ''Off ''a ''On''.

Tan simple.

A pesar de su inestimable ayuda en todos los días, no la hemos podido ver. Es tímida, pero no por ello deja de estar junto a nosotros siempre. Seguirá siendo una gran amiga porque quien la ha creado ha dejado su sello en ella. Es debido a lo buena que es, que sin ser vista ha logrado juntar a miles de millones de personas para ovacionarla y darle un fuerte aplauso. 

Desprende brotes de emociones, hace llorar al soldado más rudo porque le toca el corazón como a nadie. Tampoco crea guerras, es más, las destruye y une a los combatientes. 

Pero sobre todo, jamás ha defraudado a nadie porque se adapta a la persona, al momento y al contexto.

Es la solución del mundo. Gracias a ella, seguimos con una llama de ilusión en nuestro interior. Y no solo trae soluciones, sino incógnitas, porque junto a ella somos capaces de crear agujeros temporales y trasladarnos a momentos pasados. Los olores, el color del cielo, los sentimientos transformados en latidos, las personas a tu alrededor... los científicos se preguntan cómo es posible que exista este tipo de magia, sin trucos ni barreras, sino con un par de palabras y melodías hermanadas. 

Y es por esto que te necesitamos, porque eres una gran ayuda en mi vida y en la del mundo entero. No habrá ningún segundo, minuto, hora ni día en que no te de las gracias por ser la acompañante de mi travesía. 

Oh, vaya... se me ha olvidado un detalle muy importante: 

Mi amiga es la Música.