domingo, 1 de octubre de 2023

El valor del tiempo.

El tiempo es valioso, pero no se puede comprar. Es también un tesoro qu no se puede atesorar. De la misma forma que vino, se fue. Es efímero y eterno a la vez. Nos puede matar de la espera pero también, curar si se tiene paciencia. Creemos tener suficiente hasta que un día vemos que todo era una cuenta atrás sin freno de mano y a todo gas. Y, por supuesto, el tiempo es codiciado porque tiene un valor inmenso. 

¿Cuánto vale tu tiempo? ¿Vale más que el mío o menos? ¿Crees que le damos el valor merecido que tiene?


Hace unas semanas me desperté bastante molesto conmigo mismo. Llevaba ya tiempo sin sentir que los días tuvieran sentido. Me despertaba y procrastinaba. Estaba sumergido en una rutina de la cual acababa triste y desmotivado. Esos sentimientos iban en aumento a medida que los días se repetían. Era un efecto en cadena porque cada día era más difícil salir de ese bucle ya que todo empeoraba y yo me sentía cada vez más frustrado y cansado. Para que podamos entendernos, para mí la vida tiene sentido cuando lo que estoy haciendo tiene valor. Ese valor es lo que dota a la vida de significado. Vale, estoy haciendo esto porque voy a sentirme realizado al final del día. Hoy salí a pasear porque veo que me relaja y a la vez me despeja la mente. Quiero estudiar esta materia porque sé que me ayudará en el trabajo a ser mejor. Es un proceso mental que realizo casi siempre, en el que analizo la situación y entiendo que todo esto tiene un propósito y un significado detrás. A la larga, una vida plena es aquella en la que te has fortalecido como ser humano a nivel personal y a nivel social. Creo que jugamos un papel en el que nosotros somos grandes responsables de nuestra felicidad, crecimiento personal y papel en la sociedad. 

Dicho esto, me había vuelto una persona descuidada que hacía cosas que no tenían ninguna importancia para mí y que simplemente me daban placer inmediato. Desde perder el tiempo en internet (redes sociales, YouTube, etc) hasta pasarme días sin hacer nada más que estar en la cama por el simple hecho de estar 'cómodo y a gusto'. Llega un punto en que pierdes capacidades y facultades que antes veías cada día en ti. Pierdes las ganas de aprender y la valentía por ir más allá de lo que ya sabes hacer. Te deterioras por dentro y por fuera. Entonces, me desperté un día muy cansado de llevar esta vida sin sentido y comencé a poner orden de nuevo. Siendo sinceros, no hice nada especial sino que comencé a dar pequeños pasos en la dirección adecuada. Cuando uno se cansa de llevar un estilo de vida así es todo más fácil porque ya has dicho 'basta' y lo siguiente es llevar esa rabia a acciones que importen. Es de esta manera que de este proceso de cambio aprendí varias cosas:

Dejé de pensar que lo que le pasa a los demás no me va a pasar a mí. Yo era de la mentalidad de que aquello que vemos en las noticias o escuchamos de los demás es parte de una obra teatral que se queda ahí. 'No me voy a preocupar porque yo sé que esas cosas no me van a pasar a mi, yo sé lo que hago y me conozco muy bien'. Esta es una forma de pensar muy ingenua en la que creemos que, por alguna razón, somos los protagonistas que siempre saldrán triunfantes de cualquier situación. La verdad es que, desde hace un tiempo para acá, soy más consciente del privilegio que tengo por existir y no solo eso, sino porque puedo disfrutar de la vida al máximo. ¿Estaba realmente disfrutando de la vida al máximo? No, porque das por sentado ciertas cosas y no pensamos que somos frágiles y que nuestro tiempo es breve. Desde entonces, soy más consciente de la fragilidad de la mente humana, de lo fácil que es caer en bucles y vicios y de que el mundo y la vida no tienen favoritos. Es por eso que he aceptado la vida tal como viene y a su vez, quiero creer que soy la persona más privilegiada del mundo por simplemente estar aquí. 

Averigüé que tengo (y tenemos) la atención mermada y nos han arrebatado la capacidad de concentrarnos. Yo veo el mundo acelerado. Veo que todo a nuestro alrededor es cada vez más externo y extraño a nosotros. Esto se debe a que la vida transcurre en pantallas e internet. Veo como la vida tiene que ser documentada y expuesta pero, no disfrutada y vivida. Salgo a la calle y me siento incómodo. Es hasta preocupante muchas veces. Sin embargo, llegó un día en que me di cuenta de que yo era parte de todo eso. Vi cómo entraba a Twitter más veces de las que eran necesarias. Veía como decidía invertir más de mi preciado tiempo mirando pantallas y menos en mirar al mundo que está ahí fuera. Perdía la capacidad de atención. Para mí todo tenía que durar menos de un minuto, rápido, digerido y al grano. No profundices porque no soy capaz de seguirte. Lo siento, para mí la vida se ha convertido en estar pero no estar. ¿Desde cuando no era capaz de leer un libro por más de una hora y en que mi mente no se distrajese cada minuto en pensar en videos y chorradas que no me importan? Yo quiero tener una vida plena y eso implica estar presente, poseer todas mis capacidades y sentir no estoy escapando de un incendio. No quiero sentirme ahogado. Puedo vivir tranquilo y sosegado y eso es lo que quiero de ahora en adelante.

Aprendí a que no todo lo que hacemos tiene que ser enfocado como 'productivo o no productivo'. Hace unas tardes atrás, estaba en mi casa y sentí que no estaba aprovechando el tiempo. Simplemente, estaba sentado en mi escritorio sin hacer 'nada'. Había terminado de consultar unas cosas en internet y sentía que hasta un rato más tarde no tenía nada más que hacer. No tenía un plan ni ninguna meta. Y en vez de enojarme y frustrarme, seguí ahí con mis pensamientos, sin hacer nada. Esto parece contradictorio con la idea de hacer las cosas que siempre te aportan algo, que tengan valor pero, esto es una de las cosas que me di cuenta de que estaban mal: No todo tiene que ser medido ni cuantificado en una tabla de valor/productividad. Esa tarde estaba feliz porque llegué a agradecer el tener tiempo para poder estar relajado, pensar en mi vida, en el día que había tenido y poder respirar sin agobios. Mi yo del pasado había llevado esos momentos de tranquilidad a un extremo insano en el que no hacía nada por defecto. Había tendido a relajarme demasiado y no sacarle el máximo partido a mi tiempo. Esta claro que la vida pasa y no para, tenemos que aprovecharla al máximo pero, ese 'al máximo' no significa siempre. Es bueno respirar también y darnos cuenta de que estamos vivos. 

Por último y aunque suena un poco a tópico, dejé de soñar y ponerme excusas. Es interesante cómo de pequeño había dicho tantas veces que cuando fuese mayor y tuviera dinero, viajaría y conocería otros lugares que siempre había querido visitar. Hoy, siendo adulto y con estabilidad económica, había pasado de tener ambición por salir ahí afuera a simplemente quedarme en la comodidad de una vida sencilla y simple. Mi yo del pasado estaría realmente decepcionado conmigo mismo. Tanto que pudiera haber hecho simplemente porque no tuve la convicción y la determinación suficiente para hacerme ese favor. Para cada ocasión tuve una excusa que en mi cabeza sonaba válida y real. ''Es que voy a gastar mucho dinero, es que mira cómo está el mundo ahora mismo. es que estoy mejor en casa, es que...''. Si tenemos la oportunidad hay que aprovecharla y si pasa y se nos escapó, es preferible aceptarlo y no inventar justificaciones. Quiero pensar que cuando sea un señor mayor, habré vivido una vida con pocas excusas y muchos sueños cumplidos. 

El valor del tiempo es incalculable y somos nosotros los que podemos sacarle el máximo partido. Estas últimas semanas han sido muy reveladoras para mí ya que he visto que estaba encauzando mal mi vida y lo peor de todo, creía que mi vida era perfecta, tal y como yo quería, cuando en el fondo no lo era. Me he dado cuenta de muchas cosas que hacía mal y aún me quedan otras tantas porque todo esto es un aprendizaje continuo. Sé que no soy ningún sabio ni nadie especial pero, quería compartir aquello que he descubierto de mí y cómo he estado 'malviviendo'. Quizá aún me queda mucho camino para vivir plenamente pero, una de esas cosas que quería hacer y a la que siempre le ponía excusas era la de escribir y si estás leyendo esto, me alegra mucho porque entonces esto es una prueba de que realmente estoy intentando aprovechar mejor mi tiempo. 

Gracias. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario