Y si... ¿el mundo fuera una película?
Pero en vez de pantalla grande de cine y butacas, lo vemos a través de una tablet y en el sillón de casa. Para ver mejor, vamos a rotar la pantalla, ¿vale?
Pero en vez de pantalla grande de cine y butacas, lo vemos a través de una tablet y en el sillón de casa. Para ver mejor, vamos a rotar la pantalla, ¿vale?
*activamos giroscopio* Oh vaya...
Ahora la lluvia cae hacia arriba... los volcanes erupcionan hacia el centro de la Tierra... las aves vuelan boca arriba... ahora los pantalones se usan de camisa... el suelo de casa es el techo y camino por él con los brazos... las películas empezarán con el final y acabarán con el principio... y los ángeles irán al infierno y los demonios al cielo.
Todo al revés del pepino, o... ¿quizá no? ¿De verdad crees que el mundo no está al revés?
Yo soy una persona. Estoy de pie. Vestido y mirándome las manos. Son estas manos las que pueden pulsar el botón rotar pantalla y poner todo patas arriba o del derecho. Pero para que mis dedos se muevan, mi cerebro tiene que dar la orden. Esa orden viene precedida por unos estímulos, unos principios y un fin. Los estímulos se originan por un fin, y éste a su vez por unos valores.
Mis principios no son los mismo que los tuyos. La causa es debido al fondo que tiene cada persona y lo que para mí o para ti sea beneficioso y positivo, y eso se consigue con cultura.
Como en la escuela solo aprendemos a vomitar y a olvidar, solo nos queda observar el mundo.
Por eso mismo, muchos cogemos la tablet, nos sentamos y contemplamos:
Francia, noviembre de 2015: atentado contra Charlie Hebdo.
Orlando (EE.UU.), junio de 2016, masacre en una discoteca gay.
Eurocopa 2016, matanzas, barbarie y discriminación de culturas y razas.
Irak, desde hace años, guerras y más guerras.
Corea del Norte, dictadura, esclavitud y horror.
Zoológico de Cincinnati (EE.UU.), una vida humana es más importante que la de un gorila.
Por seguir, seguiría, pero no es cuestión. Da igual que rotemos la pantalla para que todo se enderece. Si lo hacemos, los volcanes harán que el suelo hierva, sin embargo, como el infierno estará ahora en el cielo, solo nos quedará fuego por todos lados. Si lo pensamos bien, con tantas catástrofes y calamidades, parece que estamos en un infierno lo mires por donde lo mires, porque no hay seguridad, no hay tranquilidad y no hay bienestar. El mundo es una caja de engranajes que hace mucho ruido, que nunca para de moverse y que cada segundo, sale uno disparado como una bala y te llega a la cara en forma de estallido. Hoy en día nadie mata rotando la pantalla, pero sí apretando un botón y detonando hogares, dando con un mazo en una sala de justicia a favor del que tiene más dinero, apretando un gatillo, ordenando folios con el título de ''confidencial'' y en una sala secreta. Todas esas pequeñas acciones las puede hacer cualquiera, y parecen no tener importancia, pero solo los que conocen qué va a pasar, las harán, porque saben que este mundo está tan enrevesado, que aún cambiando el plano de visión 360º, seguiremos viendo que las cosas no cuadran.
¿Mundo real o de fantasía? ¿Hay diferencias?
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